Estoy cansada, estoy cansada, estoy cansada

Una realidad y un pensamiento que cansa

por Christian Rodriguez Palacios

Lógicamente que hay que descartar cualquier tema médico, eso es lo primero.

Estoy cansado/a, puede ser algo que te vivís diciendo. Pero cuando decís estoy cansado, eso dispara emociones, tristeza, bronca, impotencia. No es gratis. Y la tristeza se caracteriza por la inmovilidad entre otras cosas. Si ese pensamiento es repetitivo, prolongás tu cansancio.

Tantas preguntas se pueden hacer. Tu cansancio, ¿es cansancio o es falta de motivación? ¿O el cansancio se transforma en tristeza? La ansiedad también cansa y en algunos casos puede llevar a sentirse deprimido. Muchos vivimos un poco cansados, tenemos que descansar, pero también hacer algunas cosas para estimularnos y que el cerebro se recupere.

Pero si te vivís diciendo estoy cansado... bueno, estas en problemas. Lo decís como si ese estado fuese algo permanente, como si fuese un bajón estar un poco cansada... Es una cuestión de actitud, ante ese estado no querés saber nada de él. ¿Y si probás cambiando tu actitud frente al cansancio?: "ahora estoy un poco cansado, es normal, dentro de un rato voy a sentirme mejor, todavía puedo caminar y levantar con mi bíceps una pesa de 2 kilos, eso quiere decir que no estoy tan cansado, no todo es blanco o negro". Si te decís esto, la cosa podria cambiar un poco.

Tenemos que cuidarnos del perfeccionismo emocional.

El cansancio puede ser solo un momento, un momento de recuperación del organismo para después rendir mejor, no es malo, es bueno. Son ciclos normales del organismo. Pero cuidado, puede que le tengas miedo y pienses que entonces eso es un signo que podés caer en una depresión, y eso te preocupa, te pone ansioso, y te sentís más cansada. Te encerrás en casa. Pero las emociones vienen y se van, no se descontrolan, puede que tu miedo sea que pierdás el control.

Claro que no siempre este es el caso, si sos un médico haciendo una residencia, podes estar sufriendo burn-out, que es estar quemado, más específicamente seguir andando sin combustible en el tanque.

En este último caso, hay cosas que se pueden hacer.

Muchas son las variantes, el perfeccionismo cansa y el no conocer los propios límites y negarlos también lleva al estrés y al cansancio

Un conocido autor llamado Dale Carnegie, cuenta en uno de sus libros acerca de unos trabajadores que tenían que trasladar objetos pesados de un lugar a otro a pie. En un principio lo hacían sin pausa, cargaban un objeto, caminaban el trayecto, dejaban el objeto y volvían por otro. Esto hasta que estaban tan cansados que debían forzosamente parar. Descubrieron que si entre la carga de un objeto y el otro intercalaban una pausa de unos minutos, esos trabajadores al final del día habían trasladado una cantidad de objetos mucho mayor que aquellos que esperaban a estar exhaustos para realizar una pausa. La idea es descansar antes de cansarse. Afilar la cierra antes que pierda su filo. Cortar sin filo insume más tiempo y energía y es menos eficiente.

También contaba este genio, que si estas fatigada, cuando puedas estar acostada antes que sentada, estes acostada, y cuando puedas estar sentada antes que parada, estes sentada.

Para terminar, a no obsesionarse con el cansacio, pero siempre consultar al médico.